Ante el contexto educativo actual mediado por el COVID-19 y el posible regreso a la presencialidad en las aulas universitarias, el Programa de Tecnologías Educativas para el Aprendizaje (Protea), de la Facultad de Educación de la UCR, está preparando un plan piloto que explora las posibilidades de un modelo docente híbrido capaz de potenciar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Para ello se están valorando las necesidades que tengan los cursos universitarios que se impartirán en el primer ciclo lectivo del 2022.
Se trata de un proceso de análisis, reflexión y práctica, en el cual se requiere considerar algunos elementos indispensables para las nuevas demandas educativas. Además, se están valorando los recursos técnicos que se tienen a disposición para facilitar y potenciar la interacción entre la presencialidad y la virtualidad, desde las aulas universitarias; igualmente, se valoran los requerimientos para el modelo híbrido junto con la propuesta pedagógica acorde a este nuevo ambiente de aprendizaje.
El objetivo de esta iniciativa es explorar y valorar las posibilidades de la capacidad instalada del equipo técnico disponible, los dispositivos y otras alternativas que acompañen la docencia y el nivel de conectividad en los espacios educativos, de la mano de las propuestas pedagógicas que surjan. Para esto, se contempla el quehacer en conjunto con los docentes de la Facultad de Educación que trabajan con Protea, un modelo que combinará la virtualidad y la presencialidad de forma simultánea durante este periodo de verano. Para este proceso colaboran las escuelas de Orientación y Educación Especial, Formación Docente, Bibliotecología y Ciencias de la Información.
La coordinadora de Protea, Hazel Castro, afirma que este esfuerzo institucional integra los aportes de personas expertas en pedagogía y en tecnologías educativas de la Facultad de Educación, con la participación de otras áreas de la institución, como la Unidad de Apoyo a la Docencia Mediada con Tecnologías de la Información y la Comunicación (Metics), de la Vicerrectoría de Docencia; y el Centro de Informática.
Con esta experiencia se pretende generar una estrategia viable que se pueda implementar en algunos cursos que se imparten en las aulas de la Facultad de Educación, en el primer ciclo del 2022, y posiblemente, replicar en otras facultades de la Universidad. Respecto a esta estrategia, se señala como meta deseada una alternativa coherente y ajustada a las nuevas demandas, que incluya un nivel de equipamiento ajustado a las necesidades y un acompañamiento a las y los docentes, para que saquen provecho de los dispositivos y tecnologías a su disposición, aunado a estrategias pedagógicas efectivas.
En los últimos años, la Facultad de Educación ha hecho grandes esfuerzos por ofrecer un adecuado equipamiento y conectividad en las aulas, invirtiendo recursos en equipo y conectividad, para facilitar los procesos de los y las docentes. Por ejemplo, se destacan ocho espacios acondicionados con pizarras inteligentes, nuevo mobiliario en las aulas, iluminación, ventilación natural, entre otras facilidades.